lunes, 12 de marzo de 2012



UN SUEÑO IMPOSIBLE

WILSON A. ACOSTA S.


Después que el sol se refugió en tus ojos
Y la noche obscura se derramó íntegra
En el ancho pañolón de tus cabellos
Después que tu altivez sonrojó mis reclamos
Desahuciando el amor que te ofrecía
He perdido la ilusión de esos días a tu lado
He quedado sin fe, abandonado,
Perdido en el insomnio de las noches
De una vida sin sueños
¡Huérfano de tus ensueños!

Suelo ver el fulgor de las estrellas
Cuando miro tu boca semi-abierta
Insaciable de amores,
húmedos labios por tantos besos dados
Cual roja herida, reciente... …fresca
Que desangra en los atardeceres
De tibias luces y rosas mortecinas

He enloquecido, por el vehemente deseo
De morir en la utopia de tu horizonte
Que cabalga sin rumbo en el capricho
Que se ofrece sin fe
Que brama como un mar enfurecido
Como un toro de lidia en mis entrañas
Burlado por la ágil capa del torero
Preludiando el final
¡Mensajera de dolor y muerte!

Cuando las sinuosas olas
Que moldearon tu cintura breve
Te vistieron de gala
Y el bravo mar de tu cuerpo cerril
Desplegó su egoísmo por calles, por aceras
Por veredas por parques y alamedas
El deseo de tenerte
Que atormento con puñales mi delirio
Agonizó impotente como animal en celo
¡Despreciado!

¡Me pareció tan lejos tu mirada!,
¡Tan cerca sus efluvios!
¡Tan imposible el poder retenerla!
Que entonces comprendí mi inútil pena.

¿Quién plantó con esmero,
Las voluptuosas rosas en tu pecho
Erguidas y redondas
cual dos inmensas lunas
Mirando desde el cenit
todo el mundo a sus pies
Rendido y derrotado?

No vuelvas a mirarme
con tus soles ardientes
¡Dame el negro pañuelo de tu pelo!
¡Quiero soñar tu noche,
me conformo con eso ¡


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