viernes, 26 de febrero de 2016






UN MADRIGAL

Wilson A. Acosta S.

No te alejes de mí porque tu ausencia
Podría causarme estragos si te alejas
No dejes que se extinga esa llama
Que juntos encendimos una noche de amor

Es que a los sueños debemos dar abrigo
Tal como se da el abrazo entre dos almas
O el dulce arrullo de dos aves canoras
Cuando afanosas tejen, el nido de su amor

No olvides mis palabras ni mis dulces “te quiero”
Que yo, no olvidaré tu risa y tu candor.
Que el fuego de tus ojos
Sea un eterno lucero en todas mis mañanas
Y tus brazos mi abrigo si me invade el dolor…