ABRIL DEL 1965

Wilson A. Acosta S
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Tanto los motivos ideológicos como los culturales que han servido de fundamento a los pueblos en la construcción de su historia se van ocultando o diluyendo a medida que pasa el tiempo. Pero, tan pronto acontecen nuevos movimientos importantes en su vida social y política el recuerdo de estos antecedentes vuelve a surgir, imponiéndose de inmediato su análisis para ayudar a dar claridad y comprensión a estos últimos.

A propósito de esta reflexión “aprendida:” a pocas personas he oído hablar en estos últimos días en que se conmemoran los 55 años del movimiento constitucionalista de abril del año 1965 de su génesis social y de las verdaderas aspiraciones que movieron a tres grandes sectores de nuestra nación a concretar ese acontecimiento en el que no coincidieron totalmente para los fines fundamentales, aunque sí hubo un consabido acuerdo en las aspiraciones políticas inmediatas. Todos querían derrotar la corrupción del triunvirato, unos mediante la vuelta al gobierno y la constitución del 63 sin elecciones, otros un gobierno provisional y la inmediata celebración de elecciones con la participación de Juan Bosch y Joaquín Balaguer. Los tres sectores de la vida nacional a que hacemos referencia fueron los siguientes:
El partido revolucionario dominicano, nuestras fuerzas armadas y el partido reformista social cristiano.

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El profesor Juan Bosch fue elegido presidente en las primeras elecciones celebradas después de la muerte del dictador Trujillo. Este hecho resultó una sorpresa para un país poco ducho, inexperto en política, pues no se tuvo en cuenta que el Dr. Balaguer desde el exilio mantenía intacto el partido de Trujillo pensando en su futuro político, que las fuerzas armadas comprometidas con los desmanes cometidos en 30 años por la tiranía se encontraban acorraladas temiendo por su vida sus bienes materiales y sus familias ante la amenaza pública que les hacía a diario la Unión Cívica Nacional –ucn- , mientras que Ranfis Trujillo y su coorte conspiraban denodadamente para evitar el triunfo del Dr. Viriato Fiallo, un médico anti-trujillista que se mantuvo en el país y se fue convirtiendo en el líder de las fuerzas cívicas organizadas a la muerte del dictador
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Bosch en cambio predicó la reconciliación de la familia dominicana, acuñando la consigna de BORRÓN Y CUENTA NUEVA.
Es necesario acotar que la izquierda orientada por caminos revolucionarios propios de la época se mantuvo al margen del enfrentamiento electoral de las dos grandes fuerzas que disputaban el poder.

¿Resultados?

La unión de Bosch- un desconocido- con su prd, Balaguer, con el partido de Trujillo y Ranfis con las fuerzas armadas, derrotaron las aspiraciones de la oligarquía dominicana, agrupada en la unión cívica nacional, que ya se creía de ante manos heredera legítima del poder…
Para describir el infeliz futuro del gobierno que surgió de esta unión entre “macos y cacata” tomaremos prestada al propio Bosch su célebre frase; “Duró lo que dura una cucaracha en un gallinero”

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Al golpista se unió la Iglesia Católica aportando su inmensa influencia sobre los mayoritarios e ignorantes sectores de la nación.
El gobierno que abrió la puerta a nuestro primer ensayo democrático solo duró siete meses. Entonces a partir de ese nefasto hecho el país volvió a convertirse en “UNA OLLA DE GRILLOS.” Como fue llamada por algunos a la etapa vivida por el país luego de la muerte de Lilis en 1899 cuando se desmoronó el sistema económico e imperó el desorden caudillista hasta el año 1916 con la ocupación Americana.

Cuando el Embajador Taplet Bennett dijo al Coronel Caamaño el 27 de abril del año 1965, ante su solicitud de mediación en el conflicto bélico, que no habría negociación y que las fuerzas revolucionarias deberían deponer las armas ante el avance arrollador de las fuerzas del CEFFA, se definieron las intenciones de aquellos grupos que se unieron a la revuelta, muchos civiles se asilaron y gran parte de los militares regresaron a sus cuarteles, solo quedaron los verdaderamente patriotas, Bochistas constitucionalistas y la izquierda, respaldados por el pueblo en armas dispuestos a repeler la agresión hasta el final proclamando la vuelta a la constitución y al gobierno del 1963 sin elecciones.

El 28 de abril ingresaron las tropas norteamericanas y la ciudad de Santo Domingo amaneció estrangulada por sus tanques y helicópteros de guerra, dándose inicio a la respuesta viril de la patria que encendió el sentimiento nacional.

Así como en la guerra de la restauración de la republica contra el imperio español se enfrentaron dominicanos aliados al ejército europeo, también en esta nueva jornada parte de los soldados dominicanos se unieron al invasor contra el pueblo en la guerra patria de abril.
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La mala gestión y la ausencia de sinergia entre nuestras fuerzas progresistas, las que siempre han propugnado por la instauración de un régimen democrático y de libertades plenas en nuestra sociedad han permitido, ayer y hoy, que las diferencias egoístas manifestadas por los sectores conservadores superen el ideal de la patria, terminando ésta degradada y vencida por la estupidez de muchos de sus hijos.