sábado, 18 de abril de 2020

CUANDO SE ABRIÓ LA PUERTA


Wilson A. Acosa




No creí que fueran rojiazul
las aguas de tu océano infinito…
Me las soñé una vez con la albura de un cisne
No las imaginé tan inquietas y tan bellas….
Tan cerca y tan lejanas, ¡tan inmensas!…
hasta la noche en que tu obscuro cielo
Confundió mi mirada, y cayo de las nubes
El rocio que dio luz a mis ojos cerrados,
alli ocurrio el milago

¿Quién me elevo tan alto?
¿Quién transformó mi alma de náufrago perdido
en ese inmenso mar de rosas rojas?
No quisiste de mí ni un solo beso

Ese beso ofrecido
Que brotó de mis labios
En busca de los tuyos que morían
de pasión y deseo

Y fue que un día te imaginé tan blanca
Que te creí el ala de un ángel que dormía
Confundí tus grandes ojos negros
Con la quietud de un rio que fluía….

Fue por eso, que al abrirse la puerta,
El aura de la tierra me despierta,
Abro los ojos y volví a la vida
Con la pasión de un loco
En búsqueda del ángel que dormía
Sobre el mar de aquellas rosas blancas…
13-3-2020

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