POEMA 2
Wilson Acosta S.
Si por mí fuera, preferiría tenerte en el olvido.
Y no enterrada en mi mente. Como una daga cruel.
Como una embarcación condenada a vivir en un mar proceloso.
Sin derecho al naufragio. .
.Como el largo alfiler de una estrella fugaz
que rasga con su luz.
El cielo obscuro de una noche eterna.
No sé qué debo hacer, para librarme de esos recuerdos tuyos.
Que me llenan de inquietud. Que delatan esa urdimbre injusta del pasado.
Entonces me convenzo… Que no debí dejarte ir aquella tarde.
Porque llevo rémoras tuyas, adheridas a la piel de mi cuerpo.
Carcomiendo mis huesos.
Viejas querellas riñéndome al oído en voz baja.
Como lo hacías ayer.
Ya sean gratos o ingratos, esos recuerdos me colman la consciencia.
Hacen de mí un hombre hecho de historias y de remiendos.
De pedazos de vivencias traidos de caminos olvidados y lejanos.
Carentes de semillas y de luces, cubiertos de cenizas.
Hambrientos de humedad.
Encarcelados por el candente sol del meridiano.
De aquellos años idos…
Es por eso, que en mi obsesión de olvido.
He anhelado vivir en el presente de un iluso poema.
De color encendido. Precioso. De una armonía perfecta
…Que adjure para siempre del pasado.
Un poema eternamente anónimo.
Despojado de las rimas y cadencias de ese ayer que prefiero olvidar.
Un poema hecho de palabras robadas a la canción inédita.
Un poema sin dueño…
Que nadie lo reclame como suyo.
Pero que sea de todos.
Inspirado por una flor sin nombre.
Plasmado en la escritura de los hombres que piensan y que danzan,
en el fuego sagrado de la palabra alada.
Un poema fugaz y transparente.
Con mensajes de amor, de promesas cumplidas.
Que solo un alma buena, como la tuya, pudiera descifrar…
9-1-2000
sábado, 18 de abril de 2020
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