lunes, 12 de marzo de 2012
EL 13 DE MARZO DEL AÑO 1844:
UNA FECHA MEMORABLE
Wilson A. Acosta S.
No me cansaré de ponderar los aportes y los admirables sacrificios que la población de nuestro Sur profundo rindió en aquellas épicas jornadas que precedieron a la proclamación de la independencia o la separación de los dominicanos de la República de Haití.
Neiba constituía para esa época sin lugar a dudas uno de los núcleos sociales de mayor importancia de aquellas poblaciones, que se hallaban enclavadas en todo el trayecto que va de la frontera con Haití hasta sus límites territoriales con la ciudad de Azua, que fungía como el pueblo con más categoría, de más edad en la región, y comprendía bajo su jurisdicción a toda esa amplia franja del Suroeste que llega hasta la hoy provincia de Independencia, y más al norte hasta San Juan de la Maguana.
Fueron las familias azuanas las que en el siglo XV111 por mandato de la Real Audiencia de la Colonia fundaron todos estos pueblos que adquirieron categoría de Villas o Parroquias ,dándose después en ellos una lenta pero efectiva simbiosis que integró a todos los habitantes que se negaron abandonar la región cuando fue declarada y ejecutada la devastación en los años de 1606, 1608 a 1612, manteniéndose contra viento y marea, desafiando la autoridad de la Metrópoli, prosiguiendo sus relaciones de negocios con los habitantes de la próspera colonia del oeste de la isla.
Un Neybero ilustre Don Tomás Bobadilla y Briones fue el autor del manifiesto del 16 de enero del año 1844 que circuló por todo el territorio nacional exponiendo los motivos fundamentales de la lucha por la independencia, documento que fungió como una constitución provisional, hasta que el 6 de noviembre fue votada la primera constitución por los constituyentes reunidos en la ciudad de San Cristóbal, en la que el genio de Bobadilla junto a otros pro-hombres dominicanos se ocuparon de su elaboración dada su experiencia constitucional reciente, adquirida en la asamblea constituyente de Puerto Príncipe, que redactó la primera constitución liberal de Haití a fines de 1843 . Además de todo lo anterior, hay que resaltar la influencia que ejercían sobre el pensamiento de nuestros patriotas la constitución de los Estados Unidos de América de 1787, las primeras constituciones de la República Francesa y la constitución de Cádiz de 1812. Todos estos ejemplos fueron referentes para su elaboración.
No obstante, el modelo más influyente fue la constitución de Haití de 1843, pues, varios constituyentes dominicanos habían sido miembros de dicha asamblea que se reunió en Puerto Príncipe, y compartieron el sentimiento liberal de esos revolucionarios haitianos, junto a los cuales conspiraron y derrocaron el gobierno absolutista de Boyer.
La proclamación de la independencia constituyo un parto sin dolor, no fue antecedida por cruentos enfrentamientos o combates bélicos, en eso, si no ha sido la única en hacerlo, ha de formar parte de un reducido núcleo de países. Los dolores y los enfrentamientos bélicos fueron posteriores, le precedieron. Entonces la frontera del sur de la república recién creada se convirtió en el escenario de los hechos heroicos más extraordinarios. Los sureños jamás permitieron al mil veces superior ejército haitiano traspasar los linderos de Azua, donde llegaban exhaustos y diezmados por una guerrilla auxiliada por el amplio conocimiento que poseían sus capitanes de nuestro terreno, propicio a las emboscadas. No se les dio tregua, sembrando el camino de cadáveres, haciendo surgir en el invasor el derrotismo y la desmoralización.
Consumado el hecho de la proclamación de la independencia, decididos los haitianos a recuperar la autoridad y restablecer el orden y el dominio perdido sobre la parte Este de la isla, el presidente Charles Herad atraviesa la frontera con tres grandes Divisiones de su ejército, una al mando del general Souffrount que siguió el camino de Neyba bordeando el Lago Enriquillo, cuya avanzada estaba al mando del general Augusto Brouard. Esta fuerza tenía como finalidad unirse con las tropas comandadas por el propio presidente charles Herad que avanzaban desde San Juan de la Maguana; las fuerzas que avanzaban por la frontera norte convergerían en la ciudad de Santo Domingo con los cuerpos de ejército que entraron por el sur y que debían tomar la capital.
Pero, la historia se explica por sí misma, esos planes fueron frustrados por la valentía y la determinación de los dominicanos.
El 13 de marzo del año 1844 se da la primera acción de armas contra Haití. En un paraje conocido como “La Fuente del Rodeo” (futuro fundo del legendario general Pablo Ramírez (a) Pablo Mama) Fernando Tavera, uno de los Neyberos firmante del Acta de Independencia, enfrentó a los haitianos después de haberlos sometido a constante hostigamiento, con las guerrillas bajo su mando, desde el momento en que pisaron nuestro territorio.
Fue esta la primera acción de armas contra Haití, allí se derramó la sangre generosa de Fernando Tavera que en su empeño por abatir al General Augusto Brouad recibió una herida de gravedad de la cual salvó la vida milagrosamente. El pantano, la Fuente y las espinas fueron aliados definitivos en defensa de nuestros soldados pobremente armados y con poca instrucción militar.
Dice Don Freddy Prestol Castillo en un hermoso trabajo histórico publicado hace décadas en el periódico “LISTÍN DIARIO” con el título de” PATRIA, HOMBRES Y ESPINAS”, que:
“Los hijos de NEYBA demostraron el valor de siempre. Y el pantano se puso rojo. Después de la acción, y cuando HAITÍ se dio a la fuga, en desesperada retirada, el ojo de agua del pantano quedaba rojo como el de los borrachos. Primera página de nuestro coraje. Primer laurel del hato de EL RODEO, cuyas reses a partir de ese día, oirán los estampidos de nuevos combates años después, cuando sobre su mismo ámbito, los dominicanos mal armados, combatirían contra el Duque de Leogane, y finalmente contra los españoles en LA CANELA.
Pudo así –prosigue el insigne escritor – HAITI al amparo del mayor número de tropas, y merced al excelente parque, aplastar el esfuerzo de los de NEYBA, antesala de la acción de AZUA, y amenaza la ciudad heroica e ilustre donde vivió HERNÁN CORTÉZ”…
Sin ánimo de disentir o de tomar partido en la calificación de “ESCARAMUSA o de BATALLA” como algunos han calificado indistintamente la acción de EL RODEO, su gran mérito reposa, haciendo abstracción del sacrificio y patriotismo del Neybero, en ser esta la primera acción de guerra por la independencia en que se derramó sangre dominicana, SANGRE que brotó de las venas venerandas de FERNANDO TAVERA, por lo que es conocida en los anales de nuestros fastos como “EL BAUTISMO DE SANGRE”……….
Fue de tanta significación la ayuda que las espinas, piedras, guasábaras y cactus dieron a las guerrillas neyberas, que según Don Fredyy Prestol Castillo, después de este acontecimiento, cuando el vecino occidental amenazaba con invadir nuevamente el país en su empeño de unificar la isla bajo su dirección política, surgía el CANTOR ANÓNIMO DEL VALLE DE NEYBA para dejar oír “su canto altanero al son del clásico Tiple”. Y decía así:
De Yacomelo a los cayos
Pusién una guarnición
Y pa’ su mejor ocasión
Baján a jugá su gallo
Muy imposible lo jallo
De volver aquí, perecen,
O se tragan las espinas!
Y cantó el gallo e Molina
Que en su cantar nos ofrece
Que volverá a los tres meses
A recoger sus gallinas.
Y se pregunta el Autor: “¿Hubo traiciones en aquella guerra?” “Historiadores y especialistas dirán lo de lugar, pero la amenaza para traidores o invasores es la misma: ¡LAS ESPINAS!”
Lo que se deduce de las estrofas siguientes es que algunos malos dominicanos, prefiriendo aquella nacionalidad, decidieron marcharse a HAITI, haciendo causa común con los invasores que nos habían gobernado por 22 años, y a juzgar por la expresión del cantor, hubo tanta prisa en la huida que no tuvieron tiempo para recoger sus gallinas………..
¿Que diremo mis amigos
Con estos dominicanos
Que se han dio a lo haitiano
Buscando mejor abrigo
De Dio tendrán su castigo
Y en NEYBA con las espinas
Por su traición tan indina
En la vida volverán
Y si pisan en GUZMAN
Cantó el gallo e’ Molina
Volverán a los tres meses
A recoger sus gallinas.
Expresa el historiador Emilio Rodriguez Demorizi en su obra " Santana y Los Poetas de su Tiempo", que en el Sur de la república después de las jornadas del 13 y del 19 de Marzo se cantaron Coplas compuestas por el Cantor Anónimo. Veamos las siguientes:
Valientes dominicanos
vamos todos a pelear
para defender la Patria
y ganar la libertad.
Allí pereció Sansón
con todos sus filisteos
así perecerán de haití
esos negros bandoleros.
Dice Turpén Ponsoñé
que a Neyba no vuelve má
porque la tropa e' Santana
no ha dejao¨ni un mañé
Dice Turpén Ponsoñé
que en Neyba clava la espuela
porque la tropa e´Santana
es brava como candela
Tiempos atrás estas fechas eran recordadas con profundo respeto y sentimiento patrio, las autoridades gubernamentales, las escuelas e instituciones civiles, se unían en actos y manifestaciones oficiales y populares, y la exhibición de la bandera nacional se hacía obligatoria en todos los frentes de las casas y edificaciones privadas o públicas.
En las escuelas de entonces se estimulaba al niño desde sus primeros años al conocimiento de la historia. Y el interés de formar ciudadanos conscientes se iniciaba en los primeros cursos de la Escuela Primaria con la prédica de los maestros, que nos hacían saber desde un principio que vivíamos en una isla, nos enseñaban a dibujarla y a separarnos en ella de la parte oeste que ocupa la república de HAITI . Aprendimos que ellos, los haitianos, nos gobernaron por 22 años y que tres grandes hombres padres de nuestra patria nos liberaron de ese yugo junto a otros grandes líderes, apoyados por el pueblo, que ofrendaron sus bienes y su sangre por la separación, por lo que constituía un deber guardar eterno agradecimiento, amor y respeto a su memoria.
Nos instruían sobre el triste destino de nuestros aborígenes exterminados por la crueldad del régimen político y económico de explotación esclavista de los conquistadores, enseñándonos a discernir esas tradiciones. Los relatos del trágico fin de Anacaona, el martirio de Caonabo y la lucha desigual librada por Enriquillo fueron episodios muchas veces comentados en las horas de clase……
¡Nos enseñaron a conocer y amar a la patria! ¡Nos inculcaron el sentimiento de respeto por sus símbolos!: El himno, el Escudo, la Bandera. ¡Cantábamos a la Patria a sus héroes y a sus heroínas!
Hoy soplan otros vientos, y hay quienes piensan que si se mantiene el camino que trillamos, habrá que redefinir la significación de los conceptos tradicionales de Patria de Ciudadano y de Nación.
El individualismo extremo y el hedonismo cirenaico han cautivado la mente y las aspiraciones de una parte significativa de nuestra sociedad y ese ejemplo se expande como una epidemia.
Para muchos, ser nacionalista, amar la Patria y honrar los héroes, es una herencia o atavismo que se debe superar…
Entendemos nosotros que tanto los líderes de la nación como las instituciones del gobierno, deben retomar la educación cívica en las escuelas, poner énfasis en la enseñanza de la historia de nuestro país a niños y jóvenes, como único recurso para crear conciencia ciudadana en nuestros futuros hombres y mujeres, para que estos entiendan que nuestra patria es el fruto del sacrificio de las pasadas generaciones y que este legado tenemos el deber de conservarlo, sin permitir jamás que se nos contamine con las influencias perniciosas que arrastran esos vientos que hoy soplan amenazando nuestra identidad.
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