sábado, 17 de octubre de 2009
HISTORIA Y FÁBULA
Don Evaristo Acosta (a ) Yito , mi abuelo por línea paterna , fue un hombre muy ocurrente con un gran sentido del humor. También tenía una extraordinaria agilidad mental para las repuestas agudas e instantáneas. Repuestas sabias, que brotaban espontaneas de su mente en forma de advertencias, consejos o aseveraciones que dejaban perplejos a sus interlocutores . Su vida discurrió toda en Neiba donde desempeño ´varios cargos públicos entre ellos el de Oficial del Estado Civil y en el gobierno de Ramón Cáceres fue Alcalde Constitucional de la Común . Tenía en su acervo muchos episodios de nuestra interesante historia vernácula. ¡ Lástima que él no la plasmara para disfrute de las generaciones que le precedieron y que nadie , antes de su deceso , pensara en recogerlas de su propia voz! Él contaba con mucha gracia una real historia que muchas veces oyó en su juventud y que el ingenio de nuestros ancestros había convertido en comedia divertida , un tanto irreverente.
Narraba que, en el discurrir de la primera mitad del siglo X!X , cuando el vecino haitiano empeñado en su designio ancestral de penetrar y adueñarse de la parte este de la isla de Santo Domingo , entraba como tromba marina en nuestro territorio, los habitantes de la frontera sur, desde Jimaní hasta San Juan de la Maguana, le rechazaban y le hostilizaban con valor y coraje. Librando escaramuzas y batallas hasta que llegaban diezmados a los predios de la común cabecera de Azua de Compostela donde eran esperados y frenados por el grueso de las tropas dominicanas que les infligían derrotas definitivas
Estos en su retirada, descargaban su ira incontenida contra las pequeños poblados y aldeas que encontraban a su paso ya abandonadas por mujeres , niños y ancianos, que se ponían a buen resguardo, pues estos incendiaban asesinaban y robaban. Haciendo prisioneros a las personas que lograban capturar conduciéndolos en calidad de rehenes a la ciudad de Puerto Príncipe, para luego imponer precio por su rescate..
Que en una de esas desgraciadas incursiones , los haitianos , al pasar derrotados por nuestra aldea de Neiba y repetir las tropelías que solían cometer, sus actos de vandalismo,
alcanzaron la humilde pero venerada iglesia de San Bartolomé y antes de incendiarla decidieron apoderarse de la imagen del Santo Patrono, tomarla y llevársela en represalia a Haití.
Esto provocó en los lugareños una conmoción indescriptible. Neiba y zonas aledañas quedaron aterradas. La ausencia de su Santo, centinela de la parroquia, confianza y seguridad de estas gentes creyentes por convicción . En esos tiempos aciagos de luchas contra un enemigo numéricamente superior , mejor armado , con creencias y costumbres totalmente opuestas a las nuestras. Era necesaria la presencia protectora de la imagen idolatrada.
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La comunidad toda se movilizó tocada por el hecho sacrílego y bárbaro cometido por esa ofensa imperdonable del invasor occidental. Uniendo esfuerzos y voluntades decidieron encontrar la manera de retornar sano y salvo su preciado tesoro al lar nativo.
Aunque el tiempo pasó , los neiberos no olvidaron a San Bartolomé y su lucha no terminó hasta que lograron rastrear valiéndose de mil argucias , pagos a confidentes e influencias y relaciones de amistad en el propio territorio haitiano , ubicar, para luego rescatar la imagen santa , cuya ausencia había provocado llantos , promesas y penitencias de sus fieles seguidores
Pero ¡ OH SORPRESA ¡, cómo se aclimató el Santo Patrón en Haití; olvidando a Neiba y a todas aquellas viejas beatas que le adoraban ¡ Al regreso de su “ cautiverio “ ya no hablaba el español y solo se comunicaba en un fluido patois . Sintiéndose acorralado ante las manifestaciones de alegría y las lágrimas de felicidad que vertía la población al recibirlo,¡ no lo podía creer!
¡ con bombos y platillos, entre guirnaldas y flores! En cambio él, confundido, exigía su inmediato retorno a Haití. No se sentía a gusto en presencia de aquellos extraños,
Y preguntaba a la delegación de haitianos que lo trajo a Neiba : ¿ quiénes eran esas personas, que lo recibían con tanta algarabía ¿. ¡Ese pueblo desconocido que le hablaba en un idioma que no comprendía! ¡ El recuerdo de Neiba había sido borrado de la memoria del Santo Patrón!. De nada valían los lamentos rezos y letanías de sus viejos feligreses que al ver la transformación que se operó en el Santo, creían morir de pena.
Este drama se mantuvo por varios meses hasta que al fin , San Bartolomé recobró la memoria y reconoció, conmovido, a su agradecida grey que nunca lo olvidó.
Decía mi abuelo, que las gentes especulaban acerca de “UNA INFLUENCIA MALÉFICA. DE UNA RELIGIÓN DE RITOS SATÁNICOS PRACTICADA POR LOS VECINOS. RESPONSABLE DE
LA PÉRDIDA DE LA MEMORIA DE SAN BARTOLOMÉ DE NEIBA EN SU LARGA ESTADIA EN PUERTO PRINCIPE HAITI “…………………………………………………………………………………………………………
En una de sus acepciones, se define la Fábula “ como un suceso o acción ficticia que se narra o se representa para deleitar . Relación falsa desprovista de todo fundamento”. En cambio la Historia “ es una narración y exposición verdadera de los acontecimientos pasados y cosas memorables “. La narración que le hemos ofrecido tiene de ambos conceptos por esa razón nos decidimos llamarla “ HISTORIA Y FÁBULA “ . Asumimos que el lector ya ha tenido la oportunidad de discernir en su contenido lo que en ella hay de HISTORIA y lo que hay de FÁBULA.
Wilson A. Acosta S.
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nunca me imaginaria tal cosa!!! jejejejeje....que los haitianos se julleron con el santo del pueblo.....
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